Ésta preciosa cajita ha sido forrada simplemente con 3 murrinas.
El primer paso es crear un degradado del color, de más claro a más oscuro, hacer una lámina y sobre ella colocar otra lámina blanca. Una vez enrrolladas tenemos la murrina final. Ésto se hace con los colores que deseemos, y así, en este caso, se hizo con una murrina en tonos rosas, otra en tonos azules y la tercera en tonos verdes.
Se van cortando láminas y se colocan consecutivamente hasta ocupar la superficie a forrar. Una vez colocadas todas las láminas se aplana con un rodillo, produciendo la unión entre ellas. Al unirse y deformarse, queda este resultado tan original.